El niño Abel

Es la persona mas linda que he visto en mi vida.
El mataba a cada paso la vida que habia en la habitación.
Sus ojos me contaban del dolor y el miedo, me miraba con tristeza, como si no hubiese nada en este mundo que pudiese salvarlo de si mismo. Tenia la mirada mas hermosa que alguna vez existio en la tierra.

Su olor es desesperacion, es infierno, es como si el dolor de toda la humanidad se hubiese concentrado en un solo olor... en su olor. Su olor me envenena, me encanta me atrae me llena, su olor me mata y calma todas mis penas.
Sus brazos estan rotos, estan marcados igual que los de esa niña de la otra vez en la plaza. Cada marca es como si pudiera leerse, son como libros viejos gastados por la humedad yi el olor de abuelito. Intente leerlos, pero el no me dejo, cada linea era un secreto personal, unico y que nadie jamas nunca entenderia. Quizas eran los libros mas interesantes con los que me encontraría.

-No me toques.
-No queria tocarte, solo queria ver mas de cerca tus brazos.
-Jamas entenderías.
-Pero quiero.


Su alma ya no estaba en su cuerpo, estaba lejos mas alla de la conciencia, estaba flotando cerca de su cabeza, su alma ya no cuidaba su cuerpo y el estaba solo con el universo a sus pies, con los secretos de las estrellas detras de las pupilas grises.

Sus ojos... eran los ojos mas hermosos que he visto en mi vida.


-A donde vas?
-A caminar.
-Puedo acompañarte?
-Si es necesario...


Estar cerca de el era como un suicidio asumido y aceptado, sin prejuicios. Estar cerca de el era entender el por que de la vida y la necesidad de la muerte, era como pasearse con el odio envuelto en llanto y no volver jamas. Flotar... volar, ir y no volver mas.

Su voz era como un sueño, adormecerse en sus tonos es la sensacion mas rica que existe, sentir sus latidos en cada palabra desesperada y cada grito de angustia era sentir a Dios mismo en el hablar.

Sus manos eran el paraiso. No quiero que nadie mas me toque si no es el.
Es tan peligroso a la vez, cuantas cosas han muerto a merced de sus manos... cuantas cosas han destrozado esas manos. Sus manos estaban benditas por el mismo Sol.
En mi imaginacion no existe la imagen de lo que seria hacer el amor con el.
No entiendo como pueden existir seres tan maravillosos y tan apartados de la luz, el era un verdadero angel caido, era una pintura de las estrellas fugaces apagandose en el cosmos, era el sol muriendo con el ultimo respiro.


-Por que quieres morir?
-Porque no existe en mi la fe ni la alegria, no existe en mí indicio de espiritu.
-Y eso solo te pasa a ti?
-Le pasa a todas las personas que se mueren antes de que su cuerpo expire.
-Cuando fue que moriste?
-Hace tanto tiempo ya que no puedo recordar.
-Y que esperas?
-Una luz.
-Es decir que aun crees...
-Todos creemos, aunque no queramos saber que creemos.
-Te gustan las estrellas?
-No quiero hablar de estrellas.
-Es dificil? Digo... es dificil estar en tu cuerpo?
-Es mi karma.
-Hiciste algo malo?
-No lo se.
-Por que te haces daño?
-Estoy loco.


Me llevo al lugar mas bonito que he visto en mi vida, fue una noche llena de emociones y cosas raras que aun no puedo intentar empezar a explicar.
Su piano era blanco y sus melodias fueron el nirvana.
Despues de esa noche su corazon dejo de latir y sus pupilas grises se convirtieron en miles de arcoiris llenos de fuego y furia, llenos de fe y esperanza, su cuerpo se incendio y su voz se volvio a reunir con su alma flotante y asuente, el universo se lo llevo para hacerlo parte de algo mucho mas grande y significativo.

En las estrellas se puede leer su nombre y sus ojos estan sobre la tierra iluminando cada miedo y desesperacion que habita hoy en mi corazon.

Esa fue la ultima vez que supe de el.