Noches de Mayo sin luna

Ella no sabe donde esta y la luz de luna le pega en la cara como si fuera de dia
El la esta esperando en el 7mo piso y la mira desde la ventana, ansioso de una situacion que el mismo recreo tantas veces en su imaginacion, era la primera vez que la veia
En el cielo la luna se apago para crear un ambiente mas misterioso y acogedor.
Esa iba a ser la ultima vez que la niña lo vería

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La adrenalina subia como espuma por su garganta sin dejarla respirar, o quizas era el miedo el que se le confundia con la emocion. Hace tanto tiempo la pequeña estaba buscando algo de accion que la sacara de la oscuridad de su monotona rutina. Ella no sabia donde se metia no sabia quien era el ni que queria, por primera vez la niña no pudo leer la mente de su presa y se vuelve vulnerable al peligro de una noche sin luna y con velas en la mesa.


No se que hago aca, no deberia haberle mentido a papá. Donde esta el edificio...el dijo que era azul.
187, azul. Aqui esta. Deberia regresar, llamarlo y decirle que paso algo urgente una emergencia familiar. Pfff... da igual, ya estoy aca.


Eran las 12 en punto. Se miro en el espejo del asensor para asegurarse de que todo estuviera en su lugar. Se veia muy bonita esa noche y la luz resaltaba su inquietud. Se abrieron las puertas del asensor y con eso el corazon tambien se le paro. Ahi estaba la puerta con el numero 78 negro esperando quizas que cosa.
Se escuchaba musica desde el pasillo y todo era de un color tan naranjo y de un olor tan amarillo.



Sonó el timbre y el sabia que era ella por que la habia estado mirando desde la ventana cuando aun la niña no se decidia a entrar al edificio temerosa de que su decision fuera la incorrecta esa noche. A pesar de su edad, estaba en extremo nervioso y con una ansiedad que le entorpecia los ojos, tenia tantas ganas de conocerla y espero mas de dos años para que el encuentro se concretara. El sabia que la niña iba a ser hermosa, fuerte y pedante, todo lo que el queria y esperaba con tantas ganas desde hacia tanto tiempo. Se dio cuenta de que estaba haciendola esperar demasiado cuando sono por segunda vez el timbre. Se paro rapido y tropezo, se rio de su inmadurez y fue corriendo para abrirle la puerta a la que seria su mujer esa noche sin luna y con velas.


Es hermosa... más de lo que esperaba. Dios mio es hermosa. Es perfecta, es todo lo que yo queria y es mas de lo que imaginaba. La necesito esta noche.


Se miraron largo rato antes de darse cuenta que llevaban 1 minuto sin decirse nada, el seguia con la mano en la puerta y ella no sabia que hacer. En cualquier otra parte esa situacion habria sido catalogada como momento incomodo, sin embargo, aqui era todo lo contrario, era una verificacion de que ambos estaban en lo correcto y de que la atraccion que los frenaba en ese momento iba a ser la misma que los mataría esa noche.

-Hola?
-Hola!! Te estaba esperando (logico que la estabas esperando, estupido, dile algo que ella no sepa)
-Eso imaginaba... puedo pasar?
-Logico, adelante, pasa, mi casa es tu casa, sientate donde quieras.
-Gracias, que lindo tu departamento.
-Quieres algo para tomar?
-Preparame algo especial
-Aqui tienes, ya lo tenia listo por si lo pedias
-Se me olvidaba que eras raro


Habian muchas velas y todo tomo un color paraiso, la musica era preciosa y tranquila, era una imagen sacada de las peliculas romanticas con un trasfondo totalmente distorsionado. El se veia muy lindo, sus ojos eran, extrañamente, muy sinceros. El era honesto en ese momento, no escondia la atraccion que sentia por ella pero tampoco dejaba de ser sumamente respetuoso. Era atractivo sin duda alguna, tenia algo en su piel que dejaba ver años de experiencia tanto dolorosas como humanizadoras. La niña ya no podia estar mas intrigada, necesitaba conocerlo y tenerlo dentro de ella, saber que era lo que pensaba y tenerlo para ella y nadie mas, por lo menos esa noche que era de los dos.


-Te quiero
-Que?
-Te quiero
-Nos acabamos de conocer, no seas ridiculo
-Te quiero hace dos años y ahora se que te quiero.
-Por que?
-Porque eres luz en toda esta oscuridad, eres luz donde tocas y donde hablas, eres luz en tu cuerpo y quiero que me mires una vez mas.
-Te estoy mirando
-Quiereme
-Perdon?
-Ven


El se levanto y sin hacer caso de los ojos inquisitorios de la niña la tomo por la cintura y la levanto como si no pesara nada, la acerco a su pecho y la abrazo, sus cuerpos se llevaron tan bien que era como si fueran estado predestinados a estar abrazados toda la vida. Ella tambien lo queria, ella habia estado deseando ese abrazo mucho antes que el incluso.
Hicieron el amor toda la noche, hicieron del universo algo tan insignificante que la cama se convirtio en un mundo aparte, alejado de toda realidad y toda rutina oscura, eran luz en el infinito y eran dos almas felices jugando a reencontrarse en un viaje ridiculo que ninguno entendio jamas.
Las sabanas se volvieron azules y las ventanas no daban a la calle si no que mostraban la puerta al cosmos, el sudor no se hizo incomodo y por el contrario los lleno de una sabidura superior y una complicidad que solo se logra con eternidades de juegos.
El la saco de su angustia que la monotonia habia instalado en su corazon y ella le mostro lo que significaba ser luz de verdad, le dio un poco de su vida y lo rejuvenecio, le saco la tristeza que tanto le pesaba en su caminar y le entrego alas para volar una noche infinita hacia el Sol.

La noche les regalo un cielo sin Luna para poder ver las estrellas formar figuras de amor en el firmamento, el tiempo les regalo sus horas y las inmortalizo en un minuto eterno que no terminaba nunca para darle a los dos extraños tiempo para despedir el amor.
La musica se habia cortado 5 horas atras y de las 35 velas solo quedaba una encendida en la mesa de centro donde seguía la cartera de la niña y el trago que no probo.


-Te quiero

El la miro sin angustia feliz de que la niña porfin le haya dicho algo tan simple y sincero. La miro un rato mas y vio su cuerpo desnudo bajo las sabanas tendida y cansada de luchar, se veia mas hermosa que cuando llego a la puerta del departamento 78 seis horas atras. La beso con ternura y le respondio el Te Quiero con caricias conciliadoras.


El sol naciente de la mañana los alerto del tiempo, de las cosas olvidadas de la noche anterior, de la rutina inquebrantable que venia a perseguirlos y aniquilar todo vestigio de querer volar mas alla de la realidad. La niña recogio sus cosas se vistio rapido y sin voltear, ni siquiera miro hacia atras en su corazon ni se dio tiempo de pensar.
Se detuvo en la puerta y lo miro con el corazon. Se dijo a si misma que no lo iba a olvidar jamas, pero que en la vida hay decisiones tontas que son necesarias tomar para poder avanzar más alla.
Abrio la puerta y sin vacilar dejo atras el numero 78 que se despedia nostalgico y luego se volvio impersonal. No tomo el asensor para no ver su cara ni las marcas que la noche habia dejado en su cuerpo, salio a la calle y la mañana era fria, redentora.
El la vio alejarse desde la ventana del 7mo piso y no volvio a llorar nunca mas.
Ella tenia su magia y El tenia su luz.


La niña nunca mas lo volvio a ver y su nombre es confuso de recordar, sin embargo la noche quedo grabada en su corazon y años mas tarde cuando la niña ya era anciana seguia recordando una noche que parecia tan lejana donde en una habitacion azul el tiempo se detuvo y le regalo a dos almas una eternidad para jugar y volver a creer en el amor.



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Y es así como con tan solo abrir la puerta de una habitacion la vida se detiene y cambia el sentido del corazón. Es asi como la luna a veces regala noches sin luz para que las estrellas hagan el amor, es así como el tiempo congela la realidad y todo se vuelve espuma.